Cuando la madrastra de Alex Jett, Lilly James, le dice que ha tenido problemas para vender ropa, él se pone a la altura de las circunstancias y decide ayudarla. Alex le dice a Lilly que si modela la ropa y toma algunas fotos atrevidas, es más probable que se vendan. Después de seguir los consejos de Alex, la madrastra ahora está ganando dinero y todo lo que quiere hacer es recompensar a su hijastro por ser un hombrecito tan servicial.