Vi a esta morena sentada en su maleta al costado del camino. Su nombre era Tru Kait, y aparentemente, después de una pelea con su novio, él la había dejado en Praga y la había dejado con 50 euros… ¡luego se fue! Kait era de Los Ángeles y necesitaba dinero para llegar a casa, así que le ofrecí algo de efectivo para mostrarme sus senos. Ella no era tímida y me mostró sus grandes y bonitas tetas. Para más, ella me mostró su trasero, y luego presioné mi suerte y le pregunté si me haría una mamada. Salimos juntos y ella se enamoró de mi polla, tratando de hacerme una garganta profunda. Se abrió los pantalones cortos y se dio la vuelta, presentando sus agujeros para que yo la follara al estilo perrito. Me follé a su misionero en mi auto, luego me montó en el suelo hasta que dejé caer una carga caliente de semen en sus tetas.