Cuando la hermosa agente inmobiliaria morena Freya Parker llama a su puerta y le ofrece el doble de lo que vale su casa de la nada, Chuck se debate entre el dinero y la historia familiar de la casa. Pero Freya tiene algunos otros trucos tentadores bajo la manga… o debajo de la falda. Ella se desnuda y lo deja jugar con sus pequeñas tetas alegres, luego le dice a Chuck que le coma el coño antes de que ella le chupe la polla. El coño de Freya es muy persuasivo cuando Chuck se la folla al estilo perrito y ella lo monta en el suelo, luego le dice que la folle como un misionero y se corra en su coño.