Los amantes brasileños Edu y Fe describen su vida sexual como “interminable”, lo que, por suerte para nosotros, significa que están más que felices tomándose su tiempo para hacer que el otro se corra una y otra vez. Su debut los ve saboreando intencionalmente cada pedacito del otro: la vista del otro masturbándose, los gustos (desde la boca hasta el coño y la polla, y Edu incluso chupando los dedos de los pies de Fe en algún momento), las texturas del cabello y piel y suave y dura. El placer crece y crece, culminando en una cogida profunda, sensual e intensa: la introducción perfecta a las pantallas de Lustery.