Arienh es alta, hermosa, rubia, esbelta, parece una diosa… ¡Todo para complacer! Pero en la intimidad se doblega como buena obediente sumisa a los caprichos más inconfesables de su compañero, un brillante hombre de negocios de una perversidad increíble… Este último tuvo la genial idea de encomendar a su bella a la cámara, para mostrar qué tipo de juegos ¡emociona a esta joven sublime y bastante reservada!