Ada Lapiedra estaba lavando su auto pero se quedó sin monedas. Por suerte Tommy Cabrio era un caballero y con algunas monedas de sobra. No solo pagó por el siguiente ciclo de lavado a presión, sino que también le mostró a Ada los pasos correctos para lavar mejor el auto. Él sostenía su cuerpo con fuerza mientras le mostraba los movimientos. Se excitaron y decidieron ir a un lugar diferente. Como era temprano en la mañana, la ciudad estaba bastante vacía, por lo que decidieron besarse en una esquina. Ella le sacó la polla y empezó a mamarla. Luego la follé de pie. Se desnudaron y lo hicieron a lo perrito. La follada en misionero. En la siguiente manzana circulaban coches. Ella lo estaba montando. Luego ella le chupó la polla hasta que él le disparó la carga en la cara.