Estaba sentado con mi teléfono cuando llamaron a la puerta. ¿Quien podría ser? Abro y ¿qué veo? Una rubia alta y hermosa parada allí. Le pregunto qué está haciendo afuera. Ella responde que es la vecina y quiere una polla enorme para atenderla. La petición me desconcierta, pero ¿cómo puedes decirle que no a una mujer tan hermosa? Ella entra y desde mis ojos hasta los tuyos podrás ver el sexo más increíble que jamás hayas visto. Primero se desnuda y muestra su cuerpazo. Luego se arrodilla y comienza a chupar mi enorme polla. De ahí la llevamos al dormitorio donde follamos en todas las posiciones hasta que ella se corre por toda su bonita cara.