Sarah está en el baño comprobando lo bien que se ve en bikini. Ella está de humor para jugar con su trasero. Coge un consolador de un armario inferior y lo coloca sobre el asiento del inodoro. Primero, comienza con un poco de aceite y sus dedos, para facilitarlo. Luego, se sienta sobre el dildo y comienza a cabalgarlo. Sin embargo, no por mucho tiempo, porque el padrastro Tony entra y es testigo de todo. Él está muy molesto y quiere saber por qué ella haría eso en el baño cuando puede hacerlo en su propia habitación. Todo esto lleva a una discusión y al padrastro diciéndole a Sarah que su madre no querría saber nada de esto. Mientras el padrastro habla, se da cuenta de que está duro y aprovecha la oportunidad para llamarlo. Continúa diciendo que no hay forma de que engañe a su madre. Pero, con poco convencimiento, Sarah logra sacar su polla. Antes de que pueda empezar a chuparle la polla; El padrastro Tony quiere asegurarse de que su madre no se entere. Ella promete que no habrá soplones de su parte. A partir de ahí, ella pasa a chuparle la polla durante un rato y luego se la llevan a la habitación donde pide que la follen por el culo. El padrastro le mete la polla en el culo y la hace correrse varias veces.