La sexy ciclista y tetona Gabbie Carter ha decidido hacer una parada en boxes para tomar un café helado después de un intenso paseo matutino, pero nunca podría haber imaginado que su bici ceñida y sus tetas desbordadas causarían tanta conmoción. Después de casi romper una pareja de lesbianas cuando uno no puede resistirse a agarrar dos puñados de sus grandes naturales, Gabbie dirige su atención al dueño del café, Small Hands, quien resulta ser un aficionado al ciclismo y al sexo, lo que queda claro gracias a un singularmente revelador Par de pantalones cortos de bicicleta. A partir de ahí, Gabbie muestra que con la actitud correcta, obtener orgasmos múltiples es tan familiar como andar en bicicleta.