Nickey Huntsman y Lucas Frost son una pareja joven y traviesa con una racha competitiva, y ambos odian perder. Después de una intensa carrera de masturbación que Nickey gana lanzando chorros sobre Lucas antes de que pueda correrse, Lucas se lanza a la guerra de bromas para vengarse. Él puede hacerlo cubriendo la toalla de Nickey con semen, y la sorpresa pegajosa, justo cuando Nickey pensó que estaba limpia, iguala la puntuación. De vuelta en el dormitorio, Lucas acecha en el armario, pero cuando ve que Nickey regresa frustrado, decide hacer las paces saliendo del armario para comerse el coño. A partir de ahí, sigue la follada de maquillaje, aunque Nickey tiene una sorpresa más centrada en chorros bajo la manga.
