Rachel Starr está cansada de dos cosas: esperar a que su conductor la recoja en medio del calor abrasador y de los hombres. Cuando finalmente llega su automóvil después de un largo día de compras, se molesta al ver que no es su conductor habitual quien ha venido a buscarla, sino que es Duncan Saint, el chofer habitual de su esposo. Caliente y molesta de todas las maneras equivocadas, Rachel se sube al auto y le pide que la lleve a casa mientras ella lo interroga sobre todas las mujeres que su esposo está follando a sus espaldas. Cuando Duncan se niega a admitir que su marido le ha sido infiel, Rachel decide cambiar de táctica y adoptar un enfoque más sexy. Se abre de piernas en el asiento trasero del auto de Duncan y comienza a frotarse el coño y a tocarse todo el camino a casa. Sabiendo que la mejor venganza es una que se sirve dura y prolongadamente, Rachel pone su mirada en la polla de Duncan. Cuando él trae sus maletas adentro, Duncan encuentra a Rachel cachonda y esperándolo en su vestíbulo. Ella consigue que se la coma antes de llevarlo al dormitorio. Allí, ella se la chupa antes de dejar que le folle el coñito apretado como quiera. ¡Ella lo cabalga duro y se folla con su polla antes de dejar que se corra en su culo! ¡Ahora eso es lo que llamamos un chofer de cinco estrellas!
