El descontento padrastro Steve está harto de su traviesa hijastra Vanessa Sky, y la gota que colma el vaso cuando un par de sus bragas rosas se abren paso en la lavandería y arruinan a los blancos. A partir de ahí, Steve lucha por domar a una salvaje Vanessa, cuyo hábito de dejar un rastro de destrucción donde quiera que vaya hace que Steve se sienta desesperado. Sin embargo, resulta que la actuación de Vanessa es solo un producto de su deseo de ser follada adecuadamente, y una vez que se le presenta la oportunidad, Steve está más que feliz de complacerlo, y de meter su enorme polla en lugares que Vanessa solo podría soñar