Siempre tan atrevida, la pechugona Alice quería descubrir a la bella Candice en la vida real y experimentar su legendaria perversidad. ¡Especialmente porque la belga con curvas voluptuosas tenía una idea específica en mente, a saber, encadenar puños en todos sus orificios! Inevitablemente, su presentadora del día queda encantada con semejante propuesta, y se apresura a prepararle un programa a la altura de sus fantasías. Gracias a numerosos juguetes, pero también a sus manos expertas y al calibre de su amigo Lucas, le hace pasar un mal rato a su invitado del día, ¡que nunca deja de disfrutar!