Visitando el castillo donde se encuentra para pasar unos días con amigos, la bella Carolina se encuentra sorprendida con dos de los dueños del lugar. Estos últimos, muy simpáticos a primera vista, también parecen estar bajo el hechizo de la cándida morena… ¡Una franqueza que aprovechan al máximo, sin dudar en empujar a la joven hacia la lujuria más completa!