Ella tiene carácter, esta Rachelle, ¡y es difícil lograr que haga algo cuando no tiene ganas! En este pequeño escenario, la fogosa belga encarna a una estudiante a la que le cuesta un poco concentrarse en sus lecciones de francés. ¡Doryann, su profesora habitual, intenta encontrar la solución para finalmente empujar a la joven a investigar sus ejercicios! Por desgracia, debe enfrentarse a los hechos y ceder a las sirenas de la lujuria en la cara de esta zorra con curvas decididamente muy excitantes, especialmente cuando ella le pide que la sodomice…