Siempre tan traviesa, la bella Marie nunca se divierte tanto como cuando tiene el control de las operaciones. La zorra rolliza disfruta mucho poder jugar con la perversión, para aumentar el deseo a su alrededor… Es el caso de la amiga Doryann, que se ve envuelta en un plan clásico pero terriblemente excitante. De hecho, maquillado como jardinero, tiene que lidiar con la concupiscencia de su jefe… ¡que tiene un solo deseo, el de ser sodomizado por este último!