Desde el divorcio de Crystal, su vida ha sido un poco tumultuosa. La amiga de Crystal, Alaina, llama para comprobar que todo está bien. Las milfs se reencuentran y deciden encontrarse. Una pequeña reunión después de mucho tiempo sin verse es justo lo que Crystal necesita para sentirse mejor. Tanto Crystal como Alaina son madrastras ahora, por lo que Parker y Rion se unirán a la reunión. Las cosas van sin problemas hasta que Crystal y Alaina empiezan a meterse con los hijastros del otro.
Las milfs saben que está mal, pero ambas están muy cachondas y jugar con chicos más jóvenes no es una oportunidad que tengan muy a menudo. Parker y Rion no lo piensan dos veces, aunque saben que si alguno de ellos se entera, estaría furioso. Las cosas van mal cuando los hijastros descubren la pequeña aventura. Crystal y Alaina calman a los chicos y la mejor solución en la que todos coinciden es recrear el sexo en un ambiente divertido donde todos puedan verlo. Al principio, las cosas son un poco raras: follar en la misma habitación y ver a sus hijastros desnudos es a la vez extraño y emocionante para las milfs. Cuando las cosas empiezan a calentarse, el grupo opta por un intercambio. Después de todo, ¿qué sería más pervertido y divertido que follarse a sus propios hijastros?
