Cuando el esposo de Amber está fuera de la ciudad, ella se queda sola con su hijastro poco ambicioso, cuyas calificaciones siguen bajando. Amber se niega a dejar que suspenda la escuela y se asegura de darle lecciones íntimas sobre cómo concentrarse mejor. Cuando lo descubre fallando en complacer a su novia, Amber no puede soportar ver tanta mediocridad y vuelve a intervenir para asegurarse de que su hijastro sepa cómo realizar una actuación estelar.