Anissa y su esposo están cruzando los dedos para que se les apruebe una cerca en el patio trasero. Pero cuando Brad, de la Asociación de Propietarios de Viviendas, lo visita, solo tiene en cuenta las muchas violaciones que las parejas cometen en su propiedad. Anissa se niega a aceptar un no por respuesta y, con la esperanza de cambiar la opinión de Brad, le ofrece probar un poco de su delicioso pastel.