Carmen Rae finalmente recibe a sus nuevos invitados y todo está listo para la gran ocasión. Una vez que llegan, les muestra el lugar y les pide que se pongan cómodos mientras les prepara algo de comer, pero no puede evitar escuchar la forma peculiar en que los cuidaron antes cuando se dirige hacia ellos. Después de descubrir que se están perdiendo algo de su ardiente acción de amamantar, Carmen recordó su promesa de hacer todo lo necesario para que se sientan como en casa, así que es hora de dar a luz.