Con la ayuda de Billy Boston, Kayla Paige se ha estado entrenando para una gran pelea. Con el fósforo a la vuelta de la esquina, Kayla necesita asegurarse de que su cuerpo esté en una forma óptima. Entonces, después de un entrenamiento intenso, Billy la frota para aflojar y relajar sus músculos doloridos. Pero el mejor masaje y acondicionamiento que Kayla podría pedir es que Billy se la folle duro en ese mismo momento. Como su entrenador, él acepta felizmente y lleva su rutina al siguiente nivel.