Cuando Quinn descubre a su hijastro, Chris, dominando excesivamente, lo sienta para averiguar qué está pasando. Chris está avergonzado y se niega a hablar, pero cuando Quinn sugiere mencionarle el problema a su padre, él ruega que esto quede entre los dos. Eso deja a Quinn sin más remedio que mostrarle a su hijastro cómo masturbarse correctamente.