La Sra. Banx se reunirá con el director de su hijo, el Sr. Fitzwell, quien le contará todo sobre las travesuras y fechorías de su hijo. La Sra. Banx intenta explicar su comportamiento, pero el director Fitzwell insiste en que el único paso adelante es la expulsión. En este punto, el director Fitzwell reconoce a la Sra. Banx como una de las bailarinas del club de caballeros local, por lo que cierra la puerta de su oficina y le da una solución alternativa traviesa como una forma de salvar a su hijo de la expulsión.