Kiki proviene de una familia ortodoxa y ha tenido problemas para ayunar antes de la cena de Pascua. Además, tiene que llegar al evento en menos de una hora y se siente estresada, por lo que necesita relajarse un poco. Lamentablemente, eligió robar algo de comida del centro comercial local y quedó atrapada en el acto. Cuando el oficial Jack le pregunta qué pasó, ella le cuenta todos los detalles de sus complicados últimos días. Jack trata de ser comprensivo, pero también necesita ser minucioso, por lo que hace una revisión completa. Como Kiki ha escondido comida bajo su atuendo tradicional, no hay mucho que pueda hacer para salirse con la suya. En un esfuerzo por ayudarla a aliviar su estrés y dejarla libre, Jack le dice a Kiki que puede romper su ayuno de Pesaj con su polla.
