Dios actúa de manera misteriosa, especialmente cuando se trata de criminales. Lindsey, la esposa del reverendo, fue sorprendida robando en el centro comercial local. El oficial Cruise le pregunta al respecto, pero la rubia buena lo niega todo. Lindsey, una mujer de Dios, le dice que no podría haberlo hecho y que incurriría en actos pecaminosos, pero el guardia de seguridad la sigue. Puede que parezca una santa, pero la MILF robó un objeto extraño: ¡un consolador!
Ahora, el oficial tiene que ser minucioso y desnudarla para asegurarse de que no haya ocultado ningún otro producto lujurioso dentro de sus agujeros. Ahora es el momento de que la esposa del reverendo afronte las consecuencias de sus actos. ¿Irá a la cárcel? Al oficial Cruise no le importaría dejarla ir si primero le rezaba a su polla. La mojigata milf muestra su lado travieso saboreando la polla de Tyler y sentándose sobre ella. Lindsey se siente igualmente cachonda y culpable mientras da un paseo sobre la polla del Oficial, por lo que decide pedir perdón con la Biblia en las manos mientras rebota sobre la polla del hombre.
