El oficial de seguridad Mike Mancini lleva al presunto ladrón Rory Knox a la trastienda para interrogarlo. Mientras realiza un cacheo, Rory no está contento con la forma en que la ha estado manoseando, así que pide una mujer oficial. El oficial Mancini trae al oficial Ryan Keely, quien es conocido por ser el más malo de todos. El oficial Keely acusa a Rory de mentirosa y la expone como ladrona. Ahora, el oficial Keely somete a Rory a un registro al desnudo y un registro profundo, que se convierte en una sesión de sexo duro que la mantendrá alejada de la vida del crimen por un tiempo.