Cuando Peter recibe una visita sorpresa de su ex esposa, Mayara, no está seguro de cómo sentirse. Necesita usar su lavadora porque su edificio de apartamentos se ha convertido en una pesadilla. Peter está un poco molesto al principio, pero pronto se da cuenta de que Mayara regresa a la casa, especialmente cuando recuerda todo el sexo perverso y gratuito que solía tener con ella. Deja que Peter use su cuerpo libremente, como en los viejos tiempos. Mayara también extrañaba sentir la polla de Peter dentro de ella a todas horas del día, y tenerlo cerca de nuevo se siente reconfortante. Esta conexión única pronto se convierte en una aventura normal, ya que Mayara sigue regresando y dejando que Peter use su coño una y otra vez. Pronto, Peter y Mayara vuelven a estar juntos y todo está bien en el mundo. No puede mantenerse alejada de esa polla que la vuelve loca.
