Audrey Bitoni tiene miedo. Creyó oír un ruido fuera de su casa, así que llamó a uno de los hombres de la guardia del vecindario. Le aseguró que todo estaba a salvo y que tenía que volver con su esposa. ¡Pero Audrey no lo dejará ir sin una mamada de agradecimiento! Ya que Marco llegó tan lejos, pensó por qué no disfrutar de su coño también.
