La sexy milf madrastra Abby tiene el matrimonio y la vida perfectos con su hogar y su varonil hijastro Chad, que es una versión más joven de su padre. Abby no puede dejar de frotarse el coño cada vez que ve a Chad trabajando en la piscina o en la ducha. Pero cuando escuchó a Chad romper con su novia, supo que esta era la oportunidad de meter su gruesa polla dentro de su hambriento agujero. Chad la descubre masturbándose y ella lo llama para que se siente en la cama y charle. Abby le dice de inmediato que quiere que le lama el coño mojado, que lo folle duro y profundo y que llene su coño caliente de mamá con su esperma joven y espeso.