Kristi (Anna Claire Clouds) y Ben (Seth Gamble) se han esforzado mucho por concebir, pero parece que no han tenido suerte. Mientras Kristi se sienta en el inodoro una vez más, esperando los resultados de su última prueba de embarazo, tiene un rayo de esperanza en sus ojos. Pero cuando la única línea predestinada aparece en el palo, no puede evitar sentirse desilusionada y culpable. Ben le asegura que está bien, seguirán intentándolo y todo saldrá bien. Kristi sonríe y asiente pero, en el fondo, es un desastre total.
Para empeorar las cosas, la hermanastra separada de Kristi, Ruby (Maddie May), aparece un día pidiendo un lugar para quedarse. Kristi está enojada: Ruby desapareció por completo y nadie ha sabido nada de ella desde entonces. Le ha causado mucho dolor a la familia de Krisi, ¿y ahora quiere volver y pedir favores como si nada hubiera pasado? Pero Ruby está desesperada y necesita ayuda con urgencia, por lo que Kristi cede y la deja pasar la noche.
Más tarde ese día, Ruby quiere bañarse, así que Kristi le lleva una toalla limpia. Pero cuando Kristi ve a Ruby desnudándose, emociones viejas y prohibidas de repente inundan su ser. Se encuentra excitada por el cuerpo desnudo de su hermanastra y comienza a masturbarse mientras espía a Ruby a través de una rendija en la puerta. En poco tiempo, las dos hermanastras han vuelto a sus viejas costumbres traviesas, pero ¿qué sucederá cuando Ben regrese a casa y las descubra? ¿Estará enojado o… tal vez, intrigado?
