Edward (Derrick Pierce) está preocupado por proteger la inocencia de su hijastra adolescente Rosie (Coco Lovelock) mientras ella está saliendo. Un día le trae un regalo: un cinturón de castidad. Aunque Rosie está sorprendida, no quiere decepcionar a su padrastro, por lo que accede a ponerse el cinturón. Pero cuando Edward la ayuda a ponerse el cinturón de castidad, tiene pensamientos impuros sobre ella que pronto la llevan a una obsesión…
Durante las próximas semanas, Edward observa en secreto a Rosie, obsesionado con el cinturón de castidad a medida que su lujuria crece constantemente, hasta que una noche ella le pide que se lo quiten para poder complacerse a sí misma. Ella insiste en que ha sido una buena chica y que todavía tiene necesidades que no se pueden ignorar. Edward lo permite, siempre y cuando pueda quedarse a mirar. Aunque aturdida, Rosie está demasiado cachonda por semanas de negación para resistirse y lo permite. Pero entonces Edward finalmente se rinde y con avidez se acerca a ella, ofreciéndole tener sexo como el máximo alivio.