El Sr. Richards (Vince Karter), subdirector de una escuela secundaria, se relaja en la sala de profesores cuando Kimberly (Gal Ritchie), una estudiante, entra sigilosamente para hablar con él. El señor Richards no puede evitar sonreír, sabiendo que Kimberly debe estar aquí por algún tipo de favor. De hecho, Kimberly explica que está tratando de calificar para una beca, pero como ha estado haciendo tantas actividades extracurriculares, sus calificaciones han bajado. Perderá la beca a menos que el Sr. Richards esté dispuesto a modificar la calificación que obtuvo en un examen reciente.
Al Sr. Richards le divierte: esta no es la primera vez que Kimberly le pide un favor tan… poco convencional. La última vez que lo hizo, él recibió algo a cambio: su virginidad. Entonces, si él va a tener que intervenir y salvarla una vez más, ¿qué podría ofrecerle ella que él no haya recibido ya de ella? Kimberly queda atónita, pero en un momento de pura desesperación, se le ocurre una oferta que el señor Richards no puede rechazar. Si él la ayuda, ella no sólo dejará que se la folle de nuevo, sino que también dejará que se corra dentro de ella.
El señor Richards no puede decir que no a eso. Él le sube la falda y comienza a follar allí mismo en la sala de profesores, con Kimberly sorprendida pero dispuesta a seguirlo. Incluso cuando otro maestro (Daniel Shar) entra a tomar un café, el Sr. Richards continúa sin dudarlo, charlando con el maestro como si nada estuviera mal. Después de un poco de sexo gratuito y una buena paliza, el Sr. Richards termina con satisfacción, dejando a Kimberly jadeando y sin aliento en el salón.
