La joven Mells Blanco llega a casa tras un duro día de estudios en la universidad. Parece agobiada con tantos apuntes y cosas que hacer, pero su cuerpo ha cambiado radicalmente en los últimos años, se ha convertido en toda una mujer y de vez en cuando siente un fuego interior que es bastante fácil de apagar! Fijaos como de repente, deja a un lado su libreta y los bolígrafos para centrarse en lo realmente importante… su estrecho chocho! Se masturba, y lo hace con total delicadeza, solo ella sabe la fuente de placer que tiene entre las piernas, se toca, se frota, se pone cachonda perdida. En ese momento, entra en la habitación un compañero de piso, y claro, pillándola en tal situación no puede hacer otra cosa que sumarse a la fiesta…. pegando un polvazo de los que cortan la respiración! Morbazo de escena, morbazo de polvo y morbazo de Mells, una chica con un cuerpazo divino al que no le sobra ni medio gramo de grasa. Si os molan las chicas delgadas, esta es vuestra escena. ¡Tremenda!
