La diosa pelirroja Bailey Base está tratando de pasar un rato relajado en su patio trasero, con el pecho desnudo y las tetas aceitosas, cuando comienza a sospechar que su vecino Jimmy Michaels la está espiando. El astuto pervertido puso un trampolín justo al lado de la cerca y ahora salta sobre él para espiar la piel sedosa de Bailey. Sin embargo, la tontería no puede durar demasiado, y pronto, la valla se vuelca, revelando el sucio plan de Jimmy. Bailey intenta regañar a Jimmy, pero ella está demasiado cachonda por su gran bulto como para estar realmente enojada con él. Ella está dispuesta a hacer borrón y cuenta nueva, si él la deja empujar su polla profundamente dentro de ella.