La chica de Ricky Johnson, Kissa Sins, lo está esperando en su cumpleaños con nada más que un sostén de encaje y bragas. Este cutie pervertido tiene un regalo travieso para él: un collar de cuero negro que significa que quien lo lleva puesto es la putita del otro. Primero es el turno de Ricky de ponerse el collar mientras Kissa se sienta en su rostro, y luego se lo abrocha alrededor del cuello mientras le folla la boca. Las cosas se ponen más calientes cuando cambian quién es el sumiso, y aunque es el cumpleaños de Ricky, le da un regalo a su pequeña zorra sucia: ¡toda la polla y el semen que ella ha estado deseando!
