Con su novio Damon Dice atrapado en el trabajo, Kylie LeBeau pensó que tendría que pasar todo el día frotando su propio coño perfecto. Afortunadamente se baja temprano y llega a casa justo a tiempo para sacarla. ¡Ni siquiera la bañera está tan húmeda como el coño de Kylie siendo golpeado por la dura polla de Damon!