Marilyn Sugar tiene algo muy serio por Charlie Dean, quien vive al final del pasillo de su dormitorio universitario. Mientras Charlie estudia en la biblioteca, Marilyn se cuela en su habitación para robarle algo de ropa interior para poder masturbarse con ella más tarde. Sin embargo, el repentino regreso de Charlie la obliga a esconderse debajo de las mantas en la litera de abajo; cuando Charlie se sube y comienza a masturbarse, Marilyn descubre un glory hole que le permite dar a conocer su presencia. Cuando Charlie desliza su polla por el agujero, Marilyn adora, chupa y folla la polla de Charlie tanto como quiere. Después de un satisfactorio jugueteo, Marilyn se asegura de irse con un merecido recuerdo de los bóxers de Charlie.
