Berry McKockiner no es lo que llamarías una mariposa social. En cambio, prefiere pasar su tiempo en su habitación, construyendo modelos de aviones. Su madrastra, Lolly Dames, y su hermanastra Kay Lovely, están cada vez más preocupadas de que él termine siendo un perdedor si no se controla. Pero cuando Berry los oye hablar mal, inventa un plan propio para demostrarles que tiene destreza. Usando pegamento para engañar a Kay y Lolly, Berry les gana a ambos y demuestra que hay más en él de lo que parece.
