El padrastro de Nala, Filthy, habla con ella sobre las cosas desagradables y el lenguaje obsceno que ha estado usando, diciendo que él no la crió así. Filthy decide que su pequeña niña claramente debe ser castigada, por lo que la pone sobre sus rodillas para darle una paliza seria. Resulta que a Nala le gusta mucho más de lo que debería y termina mostrándole a su padrastro todo tipo de trucos traviesos.