Ava se está volviendo loca debido a las nuevas restricciones de viaje de Covid que posponen el regreso a casa de su madre y su padrastro. Pero su hermanastro Johnny ve una forma de aprovechar su situación y convence a Ava de un fin de semana sin reglas. Ava acepta comenzar el fin de semana con el juego de verdad o desafío de Johnny, que resulta ser más desafíos que verdades.