Aria es llevada a interrogatorio bajo sospechas de hurto. La oficial Clarke realiza un minucioso proceso para averiguar quién es y qué se ha llevado. Después de desnudar a Aria y hacer un registro completo de sus cavidades, parece estar libre, pero Clarke la detecta escondiendo un frasco de perfume en un cajón cuando sale de la habitación por un par de minutos. Aria se derrumba rápidamente y le dice a Clarke que proviene de una familia muy conservadora y que su padre no le permite usar mucho maquillaje. Confiesa haber intentado robar un frasco de perfume del centro comercial para al menos sentirse como otras chicas de su edad. Afortunadamente, Clarke comprende su situación y le ofrece un acuerdo de beneficio mutuo. Aria se abre paso haciéndole una buena mamada al oficial y cabalgando su polla.
