Jade está buscando pasar un buen rato, pero su misión se ve interrumpida por el oficial de prevención de pérdidas Jack. Encuentra un vibrador en su bolso y la interroga. Jade revela que proviene de un hogar súper conservador y religioso, por lo que la única forma de asegurar el vibrador era robándolo. Ahora, Jade debe hacer todo lo que Jack le diga para salir de serios problemas.