Lindsay tiene un historial de robos, pero cuando el oficial de prevención de pérdidas Jack la descubre robando lencería, tiene que derribar el martillo de la justicia. Él explica que puede haber una manera de hacer desaparecer todos sus problemas. Ella capta su tendencia y hace lo que él quiere. Si alguna vez vuelve a tener ganas de robar, puede visitar a Jack, y él la follará hasta quitarle el deseo.