Jovan, el oficial de prevención de pérdidas, descubre a Luna robando dulces de la tienda, pero hay algo peculiar en este ladrón. Está vestida con un diminuto disfraz de Halloween que no deja mucho a la imaginación. Luna se ve increíble y eso pone cachondo a Jovan. Si quiere salir del problema, Luna debe hacer lo que Jovan le diga.