A Vikki Valentine le encanta saquear joyas, pero esta vez no escapará. Una vez bajo custodia, ella niega las acusaciones, por lo que el oficial Ryan Mclane decide reproducir la cinta y descubre que no solo se lleva el botín, sino que descubre su vasto historial de comportamiento travieso. Ahora solo hay una forma de salir de este lío para la hermosa ladrona Vikki, y pasa por el eje palpitante y cachondo de este oficial.