Aubry ha comenzado a recibir algo de atención por parte de los chicos y no está segura de qué hacer al respecto. Su hermanastro, Joshua, quiere ayudar a Aubry, pero también está celoso y quiere quedársela para él solo. Cuando Aubry explica que los chicos la han estado observando, Joshua le dice a Aubry que solo quieren una cosa. Le pide a Aubry que le saque las tetas para poder ver con qué está trabajando. La petición de Joshua la toma por sorpresa: son hermanastros y mostrarle a Joshua sus tetas sería jodido en muchos niveles.
Aun así, la petición la excita un poco y la idea de que Joshua la desee excita a Aubry. Ella cede a sus deseos y deja que Joshua juegue un poco con su cuerpo. Luego, Joshua le saca la polla para que Aubry pueda hacerle una paja. Al principio es un poco incómodo y Aubry duda en meterse con su hermanastro. Incluso si son sólo hermanastros, se siente un poco jodido, y ella sabe que si sus padrastros se enteran, ambos estarán en un gran problema. Su pequeña aventura se interrumpe cuando escuchan que alguien llega a casa, pero las bases están sentadas: ahora, Aubry es todo en lo que Joshua puede pensar, y su deseo por ella es inconmensurable. Continúan donde lo dejaron cuando Aubry recibe un montón de cartas de chicos al azar. Joshua quiere que Aubry le chupe la polla; si ella va a meterse con desconocidos, debería aprender a chupar la polla en un ambiente seguro con él. Aubry se pone a trabajar y comienza a hacerle una mamada a su hermanastro. Es una sensación salvaje, pero descubre que disfruta cada segundo de ella. Tal vez era en parte porque lo que estaban haciendo era tabú, pero a Aubry le encantaba chuparle la polla a su hermanastro. Joshua se corre fuerte y llena la garganta de Aubry con un trago tras otro de esperma. Más tarde, Aubry planea ir a una fiesta. Pero Joshua la detiene y exclama que no puede salir con un vestido tan diminuto y que si va a salir sólo para follar, debería quedarse en casa y dejarse follar por él. Ella esperaba que él dijera eso: ser deseada por su hermanastro excitaba inmensamente a Aubry. La incomodidad de jugar cuando los hermanastros comenzaban a desvanecerse, y ahora, Aubry y Joshua esperaban con ansias pasar un tiempo a solas. Aubry chupa la polla de Joshua y se moja bien antes de dejar que él la tome. La polla de Joshua se desliza dentro de su hermanastra y él la toma suavemente al principio antes de follarla duro. Todo en ella es familiar y exótico al mismo tiempo. El coño de Aubry es fácilmente el mejor que Joshua haya tenido jamás, y se la folla hasta que ya no puede aguantar su carga. Aubry se arrodilla para que Joshua pueda correrse fuerte en su boca. Ella saborea cada gota que él puede darle y Joshua pinta la boca y la cara de Aubry con su esperma.