Joey siempre ha estado enamorado de su hermanastro Conor, por lo que no está feliz de saber que tiene una nueva novia. Para conseguir lo que quiere, empieza a coquetear y a masturbarse delante de él cada vez que él habla por teléfono con su novia. Las cosas comienzan a escalar cuando Joey deja que su hermanastro haga más que verla jugar con su coño. La relación de Conor no está destinada a durar, ya que las tácticas de su hermanastra para llamar su atención se tornan desagradables.