Penélope quiere organizar una fiesta del Día de los Caídos con un tema marino, después de todo, ¡su padrastro es un infante de marina! Sin embargo, hay un pequeño problema, su hermanastro, Conor. Él es más solitario y odia las fiestas, por lo que ella tendrá que hacer un buen trato si quiere convencerlo de que la deje organizar una fiesta. Una mamada más tarde, Conor anhela una segunda ronda, por lo que le dice a Penélope que tiene fama de dar mamadas descuidadas, una declaración que rápidamente demuestra que está equivocada. Al final, Penelope está disfrutando esto tanto como Conor, por lo que lo convence de ir más allá, atrayéndolo con su sexy disfraz de marine.
