Los hermanastros religiosos Emma Sirus y David Lee se meten en un acertijo pecaminoso cuando se encuentran mientras se masturban. Cuando David le dice a Emma que le contará a sus padres sobre ella, ¡no esperaba que ella comprara su silencio haciéndole una mamada! ¡La culpa en David aumenta, pero los juegos sexuales también lo hacen y pronto ambos hermanos se están ahogando en sus pecaminosos deseos sexuales!