Cuando se les dice a Krissy y Allen que uno de ellos obtendrá un auto, Krissy se burla de su hermanastro y le propone hacer una apuesta, quien no obtenga el auto tendrá que obedecer al ganador y hacer lo que quiera. Krissy luego se mete con Allen masturbándose frente a él y rompiendo la ducha. Pero después de todo eso, resulta que Allen es quien se queda con el auto… y ahora es el momento de cumplir esa apuesta.